Octava Píldora Literaria Coeducativa - Mesdames
De la mano del Departamento de Francés, concretamente del alumnado de A1 de la profe Sara, disfrutamos de la obra del compositor de poesía "slam" Grands Corps Malade, quien ha querido con esta canción rendir un homenaje a todas las mujeres, dejando así patente en su letra su admiración hacia estas y su denuncia de la desigualdad de género.
« Mesdames », par Grand Corps Malade
Veuillez accepter Mesdames ces quelques mots comme un hommage
A votre gent que j'admire qui crée en chaque homme un orage Au cinéma ou dans la vie vous êtes les plus beaux personnages Et sans le vouloir vous tenez nos cœurs et nos pensées en otage Veuillez accepter Mesdames cette déclaration Comme une tentative honnête de réparation Face au profond machisme de nos coutumes de nos cultures
Dans le grand livre des humains place au chapitre de la rupture
Vous êtes infiniment plus subtiles, plus élégantes et plus classes
Que la gent masculine qui parle fort prend toute la place Et si j'apprécie des deux yeux quand tu balances ton corps
J'applaudis aussi des deux mains quand tu balances ton porc
Derrière chaque homme important se cache une femme qui l'inspire
Derrière chaque grand être humain précède une mère qui respire
« La femme est l'avenir de l'homme » écrivait le poète
Et bien l'avenir s'est installé ... et depuis belle lurette
Vous êtes nos muses, nos influences, notre motivation et nos vices
Vous êtes Simone Veil, Marie Curie, Rosa Parks, Angela Davis
Vous êtes nos mères, vous êtes nos sœurs Vous êtes caissières, vous êtes docteurs Vous êtes nos filles et puis nos femmes Nous, on vacille pour votre flamme
Comment ne pas être en admiration et sans commune mesure
Pour celles qui portent et fabriquent pendant neuf mois notre future
Pour celles qui cumulent plusieurs emplois et ce sans sourciller
Celui qu'elle joue dans la journée et le plus grand : mère au foyer
Veuillez accepter Mesdames cette réelle admiration
De votre force, votre courage et votre détermination
Veuillez accepter Mesdames mon aimable faiblesse
Face à votre fragilité, votre empathie et votre tendresse
Veuillez accepter Mesdames cette petite intro Car l'avenir appartient à celles qu'on aime trop Et pour ne pas être taxé de premier degré d'anthologie
Veuillez accepter Mesdames cette délicate démagogie
"Señoras", de Grand Corps Malade
Acepten, señoras, estas pocas palabras como un homenaje
a su género que admiro, que crea una tormenta en cada hombre.
En el cine o en la vida, son los personajes más bellos
y, sin quererlo, tienen secuestrados nuestros corazones y nuestros pensamientos.
Por favor, acepten, señoras, esta declaración
como un intento honesto de enmienda
frente al profundo machismo de nuestras costumbres y culturas.
En el gran libro del ser humano, hay lugar para el capítulo de la ruptura.
Son infinitamente más sutiles, más elegantes y tienen más clase
que el género masculino, que habla fuerte y que ocupa todo el espacio.
Y si aprecio con los dos ojos cuando balanceas tu cuerpo,
también aplaudo con las dos manos cuando denuncias a tu acosador.
Detrás de cada gran hombre hay una mujer que le inspira,
a cada gran ser humano le precede una madre que respira.
"La mujer es el futuro del hombre", escribió el poeta…
Bueno, el futuro ya está aquí... y desde hace mucho tiempo.
Son nuestras musas, nuestras influencias, nuestras motivaciones y nuestros vicios.
Son Simone Veil, Marie Curie, Rosa Parks, Angela Davis.
Son nuestras madres, nuestras hermanas,
son cajeras, médicas,
son nuestras hijas y nuestras esposas
y, nosotros, nos tambaleamos ante su pasión.
Cómo no admirar, y sin comparación posible,
a aquellas que llevan y crean durante nueve meses nuestro futuro,
a aquellas que acumulan varios trabajos y sin quejarse,
ese que ejercen durante el día, y el más grande: ama de casa.
Por favor, acepten, señoras, esta auténtica admiración
por su fuerza, su valor y su determinación.
Acepten, señoras, mi amable debilidad
por su fragilidad, su empatía y su ternura.
Por favor, acepten, señoras, esta pequeña introducción
porque el futuro pertenece a aquellas que amamos en gran medida.
Y para no ser acusado de antología de primer grado,
por favor, señoras, acepten esta delicada demagogia.
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